Cronopiadas I y II

La única sensación parecida a la sorpresa que producen las gotas de agua de la ducha chafadas a los cristales de las gafas que llevas puestas, después de haber predido más de una hora buscándolas --sin éxito-- por toda la habitación; es la de encontrar en la oreja la gomita de los auriculares que también llevabas más de una hora buscando --sin éxito-- por toda la habitación.
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Chaqueta nueva:
Esta vez desenredo y ovillo el hilo de mi mente de un modo pacífico, sin prisas y constante. Ya no hay nudos ni obstáculos. Tiene los mismos colores y suavidad que el anterior. Estoy sola. Previamente he conseguido discernir las seis partes diferenciadas y están desplegadas frente a mi mostrando sus ritmos y sus orígenes. Sus bocas abiertas expresan asombro, descubiertas ya y mostrando al aire sus secretos. Les prometo recogerlas dulcemente, mezclarlas con suavidad, para que nadie se entere, y dejar que me abracen y me ofrezcan su calorcito.
Es un largo proceso este de fabricar la envoltura para que futura la mariposa esté calentita.

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