Pashupati, Patan, Parping, Progress.

Después de tanta caminata el día anterior hasta Pullahari y con el calor que hacía no me encontraba con muchos ánimos de meterme en un autobús urbano que nunca sabes adónde te lleva o cuantas veces tienes que cambiar y con más gente dentro de la que permite cualquier pulmón. Añadamos a eso la mascarilla para que no se te llene la nariz de polvo. Así que tras un buen desayuno en el double dorje decidí tomarme el día de semidescanso e ir al sitio más cercano: Pashupati esta a "walking distance" de Boudha y además de un enorme templo hinu de Shiva (en el que no dejan entrar a extranjeros) hay un crematorio al lado del río, y, lo que más me interesaba, las cuevas de Naropa y Tilopa, una al lado de la otra, en dónde maestro y discípulo meditaban juntos.
Así que ahí me tenéis camina que camina y esto no se acababa nunca bajo el sol y entre el polvo. Mi mente deseando salir de allí sin saber cómo hacerlo así que lo más fácil es... un hada madrina!
Mejor dicho ¡un hado madrino!
Así que a mi lado para una moto estupenda con chico conductor encima que me pregunta:
¿Vas a Pashupati?¿Quieres que te lleve?
Claro, la respuesta automática es no.
Y una puede negar dos veces.
Pero a la tercera una ha de ser sincera consigo misma.
¿Vas a Pashupati?

¿Quieres que te lleve?
(La verdad es que no hay nada que me pueda apetecer más en este momento que que me lleves a Pashupati.) Así que para qué mentir. Sí.
Y así aparecio Progress.
No, no os estáis equivocando. Progress es su nombre.
Y aunque todo puede parecer rocambolesco, resulta que fue perfecto. Progreso es un guía Nepalés que habla lo que le echen, inglés, francés, nepalí, tibetano, hindi y chino. Claro que chapurrea el holaquehay comoestás bienytú. Como a mi me gusta hablar inglés pues no problem, no tenía muchas ganas de investigar su nivel de español. Nativo de Pashupati por supuesto que me hizo pagar la entrada al recinto que sin él no hubiera pagado, pero luego me llevó a las cuevas de Tilopa y Naropa... y las abrió con su llave!
Buen comienzo.
Así que en cuanto salimos de allí y me ofreció llevarme a Patán en moto, nos sentamos a hablar un rato y aclaramos rápidamente la situación. Marcamos un precio por el día y aproveché para ver todo lo que está lejos, y fresquita en la moto. Mejor imposible.
Además Progres es simpático y se pasó todo el día intentando ser "romántico" al estilo de guía Nepalés, con lo cual nos reímos mucho y nos hicimos buenos amigos (nada más que amigos, para los mal pensados).
Patán es una preciosidad, pero yo tenía unas ganas enormes de ver la cueva de Guru Rinpoché en Parping ahí tenéis, la mano de Guru Rinpoché a la entrada de la cueva:
aquí la cueva por dentro:
Y esta es la imagen de Tara autoemanada en la parte superior derecha de la roca:
Y esta es una foto que me gustó que estaba al lado del templo de Vajrayoguini (sorry, no foto)


Y este es un sitio que me llevó Progress para cenar, cerca de dónde Manjusri con su espada partió el valle en dos y -creo- vació el agua del lago que era el valle. Habrá que contrastarlo.





Así que día redondo, de cueva en cueva y sin esfuerzo, con unas cuantas risas y decidiendo que al moto-turismo en Nepal es fácil aficionarse.
Quien quiera el teléfono de Progress que avise.

Comentarios

Maribel Montes ha dicho que…
¡Ahhhhh¡¡¡. Es mi sueño poder hacer esta visita a la cueva del Guru R. Tú ya nos has abierto el camino. El año que viene allí estaremos...

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