Sobre nuestra lamita.

Que parece imposible, he estado en el curso de Mingyur Dorje Rinpoche (Mahamudra 1), un curso estupendo, estupendo. Pero, ¿sabéis qué? A cuantos más cursos voy, más quiero a mi lamita. Y es que no sabemos la suerte que tenemos. Igual dentro de unas cuantas vidas nos damos cuenta...

Para los curiosos, el tema del curso era... adivina, adivinanza...
Pues claro, shiné y más shiné y más shiné. Un poco de preliminares y diez minutos de las dos primeras escuelas de vacuidad (sin decir que eran escuelas de vacuidad, claro).

Yongey Mingyur Dorje Rinpoche es un tertón muy importante que va por la séptima reencarnación y que sólo de verlo una se da cuenta de lo poderoso que es, aquí tenéis su biografía.

Comentarios

Blanca ha dicho que…
Ya nos damos cuenta, ya. Cualquier Maestro Rinpoché nos remite a nuestra lama,ella es la que nos ha abierto la puerta de entrada y la que nos acompaña pasito a paso. En Nepal, lo constaté, seguro que en otras vidas nos portamos bien porque el regalo es ...no encuentro el adjetivo. La alegre presencia de Y.Mingyur D R.traspasa las fotos, nos llega el aroma de que todo es posible.Muchos besos y ¡Viva la conexión! Blanca.

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