Recién llegada al paraíso. Al fin. En fin.
Al fin! Al fin! Al fin!
Ha costado llegar, pero aquí estoy, super feliz.
He llegado esta mañana después de 13 horas de autobús, medio derrengada, pero sana y salva, con todo mi equipaje a cuestas. Una se da cuenta de todas las neuras en cuanto carga con ellas encima...
Para que os hagáis una idea: el parabrisas del autobús se rompió nada más salir así que pasamos toda la noche viajando por estas montañas con un frio de nieve y los pobres conductor y su ayudante ni se quejaron... Al chico que le toco a mi lado, Alec, un francesito que viene también al curso, el Rafa2 de Thosamling, se le ocurrió la feliz idea de comprarles unos gorritos y unas bufandas para que no pasaran tanto frío. Quedaron contentos. Luego el taxista, como siempre, dijo que sí-que sí, que sabía a dónde íbamos y, por supuesto, diez minutos después ya estábamos todos perdidos en el medio de estas montañas :). Yo me divierto muchísimo. Le tengo afición a eso de perderme.
Ahora que ya he llegado al paraíso sólo me queda recuperarme un poco del cansancio del viaje (he dormido todo el día) y mañana ya estaré lista y preparada para arreglar las cosillas cotidianas (buscar un médico tibetano, un espejo, un reloj de pared, una cajonera y la tarjeta de teléfono de esta zona. Todo ya localizado -hay un chico tibetano que se va a vivir a Delhi y vende todo muy barato)
Para los que aún no sepáis dónde estoy podéis curiosear las fotos de la web de Thosamling ( http://www.thosamling.org ), que es el monasterio de monjitas al que acabo de llegar. A 20 minutos de Gyuto, lugar de residencia habitual de SSKarmapa. Todo un lujo.
Ani Sangmo, la directora, dice que no se fía de los que dicen que todo es maravilloso cuando se llega ya que después de tres meses se empiezan a quejar. Ya veremos. Pero me temo que no. La comida es deliciosa. Pan hecho en casa, verdura cultivada aquí, todo vegetariano... en fin, en fin, para que os voy a poner los dientes largos.
Besos enormes a todos.
Ha costado llegar, pero aquí estoy, super feliz.
He llegado esta mañana después de 13 horas de autobús, medio derrengada, pero sana y salva, con todo mi equipaje a cuestas. Una se da cuenta de todas las neuras en cuanto carga con ellas encima...
Para que os hagáis una idea: el parabrisas del autobús se rompió nada más salir así que pasamos toda la noche viajando por estas montañas con un frio de nieve y los pobres conductor y su ayudante ni se quejaron... Al chico que le toco a mi lado, Alec, un francesito que viene también al curso, el Rafa2 de Thosamling, se le ocurrió la feliz idea de comprarles unos gorritos y unas bufandas para que no pasaran tanto frío. Quedaron contentos. Luego el taxista, como siempre, dijo que sí-que sí, que sabía a dónde íbamos y, por supuesto, diez minutos después ya estábamos todos perdidos en el medio de estas montañas :). Yo me divierto muchísimo. Le tengo afición a eso de perderme.
Ahora que ya he llegado al paraíso sólo me queda recuperarme un poco del cansancio del viaje (he dormido todo el día) y mañana ya estaré lista y preparada para arreglar las cosillas cotidianas (buscar un médico tibetano, un espejo, un reloj de pared, una cajonera y la tarjeta de teléfono de esta zona. Todo ya localizado -hay un chico tibetano que se va a vivir a Delhi y vende todo muy barato)
Para los que aún no sepáis dónde estoy podéis curiosear las fotos de la web de Thosamling ( http://www.thosamling.org ), que es el monasterio de monjitas al que acabo de llegar. A 20 minutos de Gyuto, lugar de residencia habitual de SSKarmapa. Todo un lujo.
Ani Sangmo, la directora, dice que no se fía de los que dicen que todo es maravilloso cuando se llega ya que después de tres meses se empiezan a quejar. Ya veremos. Pero me temo que no. La comida es deliciosa. Pan hecho en casa, verdura cultivada aquí, todo vegetariano... en fin, en fin, para que os voy a poner los dientes largos.
Besos enormes a todos.
Comentarios
Yo ando todavía aterrizando, porque aunque mi cuerpo llegó a Sevilla hace ya casi una semana, al corazón le va a llevar más tiempo asentarse.
Muchas gracias por todo y a ver si es verdad que te cuidas, que a las joyas hay que tratarlas con mimo.
Un abrazo de corazón, Marisa
y cualquier dia de estos quedamos a las 6 en Varanasi. Muchos besos y abrazos.......estaremos en contacto.
Esther
te lo agradezco un montón,
un besazo
¿alguien se va a quedar en tierra?
besitos a l@s navegantes
Te escribo cuando se me pase el colocón del cambio horario. Besos